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viernes, 13 de junio de 2014

La Vanagloria Mata. 2 Samuel 1

La vanagloria es el deseo desordenado de prestigio, de fama, del aplauso o la admiración de los demás, o simplemente la aprobación, o por lo menos la aceptación de los demás. A ella se opone la virtud de la Modestia. El modesto no busca su propia gloria ni quiere imponerse a otros.
El afán de sobresalir ante los demás ha hecho que muchas personas se metan en problemas con los demás y consigo mismo. La vanagloria es causante de muchos conflictos personales.
La historia dice que el rey Saúl se mató el mismo delante de su escudero. 1 Samuel 31: 4-6 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones.” pero un joven queriendo agradar a David y llevado por la vanagloria él se dio el crédito de la muerte de Saúl. 2 Samuel 1: 10 “Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi señor.
Lo que esté joven no sabía es que David honraba a Saúl tanto que ni siquiera él lo quiso matar. Esto le costó la vida. V 14- 15 “Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová? 15 Entonces llamó David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió.
Consecuencias de la vanagloria.
1. Se sobre estima. Se cree más que los demás Y no quiere ver sus defectos todos son malos menos él. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
2. Demerita a los demás. No hay otra persona que haga las cosas tan bien como él.
3. Se vuelve envidiosa.
4. Hace las cosas para agradar a los demás. Perdiendo carácter. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
5. Se vuelve mentiroso. V 7 “Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí.
6. Le cuesta la Vida. No necesariamente de manera física pero si todo le sale mal. V 15 “Entonces llamó David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió.
7. No le importa a quien daña. Lo único que le interesa es figurar ante los demás.
8. No sirve si no lo están viendo. Ama ser el centro de las miradas. Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Una persona que se vanagloria es alguien que solo se quiere así mismo y que busca a cualquier precio llevarse los aplausos le gusta vivir de la fama y el reconocimiento de los demás. Nunca dejes que tu corazón de turbe.