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jueves, 26 de junio de 2014

Aprendiendo a Perdonar. 2 Samuel 14.

Cuando perdonamos nos liberamos de una gran carga emocional que traemos sobre nuestros hombros y que nos impide disfrutar de la vida. No perdonamos para beneficiar al otro, perdonamos para liberarnos a nosotros y poder tener una vida mejor.
Perdonar no es fácil solo se logra a través de un proceso. Nuestra naturaleza es pecaminosa por esta razón se resiste a perdonar. Nuestra mente se niega a pensar de manera perdonadora prefiere pensar de manera vengativa.
Perdonar no significa olvidar es imposible olvidarse de algún acontecimiento de nuestra vida. Perdonar es dar otra oportunidad. Es volver a comenzar.
El perdón es un proceso de sanidad que solamente lo puede hacer Jesucristo. Cuando una persona se ha hecho una herida en algún miembro de su cuerpo suceden dos cosas.
1. Herida sana. La persona se acuerda cuando se hizo esa herida pero al tocarse no le duele. La cicatriz lo único que dice es que en alguna ocasión se produjo una herida.
2. Herida Sin Sanar. Al mirar la herida se acuerda cuando se la hizo y toda vía duele al tocarla. La cicatriz no solo nos dice cuando se la hizo también duele.
La falta de perdón produce.
1. No aceptación de nuestros sentimientos de amor. V 1 “Conociendo Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey se inclinaba por Absalón,” todos sabían que David amaba a su hijo pero él se resistía. No te de miedo decir que amas, no tengas temor de abrasar o besar a quienes dices que amas.
2. No nos permite disfrutar de la vida y de nuestros seres queridos. V 14 “Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado.
3. Nos hace dilatar el tiempo para perdonar. No dejes que el tiempo pase sin arreglar tus asuntos. El tiempo puede endurecer el corazón de un hombre. V 28 “Y estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén, y no vio el rostro del rey.” Efesios 4: 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo
4. Nos hace actuar de manera equivocada. Por llamar la atención causamos daño. V 30 “Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebada; id y prendedle fuego. Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo.
5. Profundizamos más las heridas. V 32 “Y Absalón respondió a Joab: He aquí yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, con el fin de enviarte al rey para decirle: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.
El perdón debe ser genuino de manera total no a medias. David perdono pero de manera parcial. No podemos decir: “perdono pero no olvido” V 24 “Mas el rey dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y volvió Absalón a su casa, y no vio el rostro del rey.” El perdón a medias causa daño a las dos partes implicadas.
Como aprendemos a perdonar.
1. Entendiendo que el perdón restaura. Gálatas 6: 1 a “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,
2. Acordándonos que nosotros también podemos ser tentados y hasta muchas veces también hemos caído. 1 b “considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
3. Entendiendo que es una orden de Jesucristo. Lucas 6: 37 “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

El perdón es un bálsamo para nuestra alma, el perdón libera no solo a la persona perdonada también libera a la persona que perdona. Si quieres tener una vida llena de felicidad y sanidad aprende a perdonar. Recuerda que perdonar no es fácil la única forma de lograrlo es con la ayuda de Jesucristo a través de su santo espíritu.